Es tremendo estar vivo!!

Pues aquí el nuevo macetero huertil que pasa a formar parte de mi vida, despertando a la jardinera latente que llevo dentro!

Y es que fue ver ésta y enamorarme, así que tuve que empezar a maquinar la forma de hacerla mía...
Os recomiendo esta suculenta página a la que enlaza la foto, no tiene desperdicio. 

Empezamos con madera de palets. Tenia restos de uno de 60x80 y alguna que otra madera de otro más grande, (en Ikea podréis conseguir palets bastante decentes a precios muy asequibles, tendréis que preguntar en caja por ellos) así que me puse manos a la obra ciñéndome a estas medidas para no tener que cortar la madera, mi sierra de calar corta dos maderitas (literalmente) y luego pide papas cayendo en un agotamiento de batería viciada que necesita  miles de horas para recuperarse... lo dicho, mejor ceñirse a las medidas xD haya querido o no, nada me salvó de tener de serrar a mano...

Por otro lado, es importante la limpieza del palet, os recomiendo que lo hagáis antes de meterlos en casa, han estado por mil sitios. Es sencillo darle un lavado y dejarlos secar. También será mucho más cómodo limpiar los tablones una vez hayamos desarmado el palet.

 Desmontar el aparatejo no es un coser y cantar, pero tampoco resulta una tarea complicada. Aprovisionarse de los Epis adecuados sería lo idóneo en este caso. Yo no lo hice... cuando me pongo a la tarea me concentro tanto que me olvido hasta de mi y así terminé, con los dedos machucados...

 Ese martillo de goma es con el que realmente empecé, no me sirvió obviamente, sin embargo haciendo palanca entre las maderas con el enorme alicate (que me encontré formando parte de la herramienta del coche) y usando un martillo que no sea de broma, la cosa va de lujo.

Una vez algo más separadas las maderas (no como en la imagen, que únicamente fue para sacar la foto... )nos ayudamos de la sierra para cortar los clavos.

Y cómo no, un clavo saca a otro clavo!

Ha de ser un clavo más delgado y que sea algo largo, eso ayuda a salvar dedos!

El placer de ir mirando a un ladito y ver parte del trabajo "sucio"  ya casi terminado!

El croquis antes de ser atornillado

De paso aproveché un par de tablones con sus tacos para la base.

Fijado con tablones de madera atornillados y escuadras de metal

Soy tan impaciente que a medio camino ya había montado todo el percal para ver como quedaba...que satisfacción verle la forma! El caso es que tampoco sabia entonces que estaba a medio camino todavía, ya me estaba afilando las uñas cuando un amigo me concienció que si este macetón había llegado hasta aquí, tendría que protegerlo, sí o sí.

Así que de nuevo me puse a enredar la manera de mejorarlo (como naturalmente debería haber planeado desde un principio), no sin antes darle un teñido que descubrí hace poco y me tiene embelesada. 

Resulta que si metemos en un tarro un poco de lana de acero y vinagre de manzana y lo dejamos reposar unas cuantas semanas (mi menjunje ya tiene como dos meses y cada vez es más fuerte, con lo cual habrá que ir diluyéndolo en consecuencia) el liquido resultante oxida la madera, oscureciéndola, dándole unos tonos grisáceos, verdosos, con el aspecto de una madera castigada por las consecuencias del tiempo, en unos minutos.  

Se puede hacer la mezcla con vinagre de vino también, las tonalidades cambiarán en este caso. Para conseguir unos tonos más oscuros, la pincelamos previamente con infusión de té o café bien cargados. Dependerán también la reacción y el tono final del producto que utilicemos. Os animo a experimentar con ello.

 Para el drenaje me puse a hacer agujeritos como loca. Por suerte había guardado las diminutas macetas que vienen con los cactus, que resultaron ser perfectas para incrustarlas en los boquetes e impedir que la madera se estropee con mayor rapidez.

 Cortadas al ras de la madera, nos ayudamos de una tuberia o algo similar para que la macetita no se parta.

Como sellador y protector de madera, utilicé uno para exteriores al que habría que darle tres capas, yo le regalé tres más dándole por todos los lados, porque se ve que me obsesioné bastante con el tema de la pudrición de la madera...

Fue un momento critico cuando vi que, tras los extras de capas, el color había variado por completo, tornándose hacia un mostaza amarronado que no me hacia ninguna gracia... no dormí tranquila hasta que comprobé que las instrucciones del bote estaban en lo cierto, no se alteraba el color una vez seco xD

 Las juntas las fui sellando con masilla. Me vi sin pistola para tal menester, así que con un sargento y los círculos de madera de había sacado de los agujeracos me ayudé para salir del paso,eso si, fue molesto, por no decir que fue un coñazo, porque se me descolocaba a cada descuido, pero al final sirvió.

Y para aislar la tierra de todos los productos que ya llevaba encima, lo forré con un plástico adhesivo que tenía por casa.

 Estaba deseando ponerle las ruedas... (en realidad desde un principio lo que estaba deseando era cosechar ya mismo de él xD)

Ya sólo me quedaba darle el tuneo final. Sabia que queria pirograbarle algo, sin tener bien claro qué. Y asi fue que la solución vino con Silvio, de la mano de Isa, para no dejar de leer cada día lo maravilloso que es estar vivo.

Este es su lugar definitivo y se ve que le ha gustado porque a empezado a demostrármelo a pasos agigantados. Ya apenas se divisan las letras, como era de esperar, señal de que todo fluye!

Eso sí, un poco asfixiado por culpa del entusiasmo depositado, que me hizo divisar el doble de terreno a la hora de plantar.

y que ya me va regalando sorpresas!!